La nueva ley del pan que entró en vigor el pasado 3 de julio pretende velar por la máxima calidad de sus productos y proteger los intereses de los consumidores.
El pasado lunes 3 de julio entró en vigor la nueva ley del pan con el claro objetivo de actualizar la definición de algunos de los productos, implicando directamente la calidad del pan y, a su vez, protegiendo aun más los derechos y seguridad de los consumidores.
Una de los primeros cambios aplicativos ha sido el de ampliar la definición del pan común. Debido a que ciertos productos, como el pan integral, de cereales… se consideran alimentos de consumo habitual tendrán un IVA superreducido del 4%. Hasta la fecha, panes como los integrales o multicereales tenían un 10% de IVA.
Otro de los aspectos que se ha valorado en esta nueva ley del pan es el uso bajo en sal. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay que reducir la ingesta de sal en la dieta. Esto puede provocar beneficios y mejorar la salud de las personas.
El límite máximo impuesto se aplicará a partir del mes de abril de 2022.
Antes de la actualización de la nueva ley del pan, reconocer un pan integral era mucho más complicado, ya que la ley permitía denominar panes integrales hechos con mezcla de muchas harinas. A partir de ahora será de obligación que la harina que se utilice para elaborar el pan sea 100% integral. Los panes que no cuenten con este porcentaje, deberán indicar dicha cantidad en el etiquetado.
Haciendo referencia a la masa madre, antes de la definición de la nueva ley del pan, era complicado reconocer dicha masa. Ahora, la ley acota la denominación, limitando a un tipo de elaboración que no utilice el uso de levaduras industriales. La ley vigente limita esta levadura industrial a un 0,2% del total de la harina y se obliga a dar una fermentación lenta, de no menos de 15 horas para que pueda recibir el nombre de masa madre.
En esta nueva ley del pan, los panes multicereales también han sufrido cambios. Si el producto multicereal está elaborado con tres o más harinas, cada una de las tres tendrá que tener una proporción mínima de 10%, y las harinas que sean procedentes de los cereales no podrán ser menos del 30% de la mezcla total final. Tampoco esta ley se olvida de la importancia del factor humano en el trabajo artesanal. Por esta razón debe primar el factor humano al tecnológico. En Antic Tradicional el trabajo de las personas elaborando cada uno de nuestros productos es esencial, dando significado a nuestra filosofía de más de 60 años. Pues uno de nuestros valores es el absoluto respeto por el oficio y, a su vez, mantener los procesos tradicionales del pan.
Más de 60 años especializados en la fabricación y elaboración tradicional del pan. Haciendo que, año tras año la calidad de nuestras materias primas y procesos de trabajo se trasladen en su resultado final, ofreciendo un producto único y de calidad.