¿Qué entendemos cuando hablamos de pan precocido?

Cuando hablamos de pan precocido hacemos referencia a ese tipo de pan que ya ha sido cocido anteriormente o elaborado en dos únicas fases. En la primera fase se elabora el pan como en cualquier proceso tradicional. En la primera cocción, cuando el pan ya ha coagulado y tiene estructura, se enfría para, posteriormente congelarlo y poderlo entregar a cliente. En esta primera etapa de elaboración, el color del pan es blanco y su contenido de humedad y densidad son superiores. Cuando se ha cocido, durante 10 o 25 minutos (depende del tamaño de la pieza), en una segunda etapa, el aspecto final del producto es igual al pan tradicional.

“En la primera fase se elabora el pan como en cualquier proceso tradicional.”

El pan precocido y su calidad

Gracias a la utilización de la tecnología más avanzada en el sector, podemos subrayar que, aunque estamos ofreciendo un producto congelado, este proceso no altera el aporte de proteínas, vitaminas y minerales del pan. No obstante, es importante tener en cuenta qué harina se utiliza para la correcta obtención de un pan precocido de consistencia firme. Por ejemplo, las harinas flojas son las responsables de provocar, una vez se ha finalizado la precocción, que el pan se arrugue y no quede sólido. Por eso, lo más importante es tener en cuenta que cuanto mayor cantidad de proteína tenga la harina mejor coagulará en pan y el resultado final será mucho más óptimo.

“…es importante tener en cuenta qué harina se utiliza para la correcta obtención de un pan precocido de consistencia firme”.

Además, gracias a la ultracongelación, a muy baja temperatura, no hace falta el uso de conservantes, ya que se garantiza que el pan esté crujiente y con mucho sabor. A su vez, aumentamos considerablemente la fecha de caducidad del pan gracias al control de la acción enzimática del pan, provocando que, en el sector de la hostelería y restauración, se pueda aprovechar en su totalidad, manteniendo sus propiedades organolépticas originales.

Ventajas del pan precocido

Gracias al envasado en atmósfera modificada las ventajas que conseguimos con el pan precocido son múltiples. Como, por ejemplo, aumentar la oferta en diferentes franjas horarias durante el día. Así como también el aprovechamiento total del producto, sin necesidad de desperdiciarlo. Es así, como el consumidor puede disponer de pan caliente cuando lo desee. A su vez, podemos aumentar la fecha de caducidad de dicho producto, gracias a la acción enzimática del pan. Y todo esto, sin alterar las propiedades del pan, es decir manteniendo sus propiedades originales organolépticas.

“…sin alterar las propiedades del pan, es decir manteniendo sus propiedades originales organolépticas”.

Producir y disponer de pan precocido nos ofrece la posibilidad de contar con diferentes opciones, ya sean diferentes harinas, formatos, ingredientes… Así, conseguimos una oferta mucho más variada y sin necesidad de tener una persona especializada para manipular el producto final en cualquier tienda o restaurante. En la segunda fase, pero, es importante descongelar el pan precocido a una temperatura ambiente durante aproximadamente 15-30 minutos, antes de la cocción final. Solo de esta manera el pan recuperará su estructura inicial y aumentará ligeramente su volumen.

“En la segunda fase, pero, es importante descongelar el pan precocido a una temperatura ambiente durante aproximadamente 15-30 minutos…”

¿Cómo hacemos el pan precocido en Antic Tradicional?

Como hemos comentado anteriormente, para poder ofrecer un pan precocido de calidad, el proceso de elaboración inicial es importante para garantizar un resultado óptimo. La utilización de harinas con alto contenido en proteína, el respeto de las fermentaciones, las masas madres naturales y prefermentos, etc. Sólo así, se puede garantizar un resultado final excelente, como hacemos en Antic Tradicional.

Actualmente, y desde ya hace tiempo, los compradores son cada vez más selectivos en la decisión de compra. Es por eso que, gracias al proceso de congelación o pan precocido, podemos ofrecer una gran variedad de producto, con diferentes características, materias primas. Como, por ejemplo, la gama más rústica de Antic Tradicional está precocida en horno de piedra tradicional, por lo que conserva y ofrece un sabor y experiencia única.

El resultado final de un pan no es mejor o peor por el hecho de ser fresco o precocido, sino que lo que determina un buen resultado del producto final es la elección de materias primas de calidad y su proceso de elaboración.